martes, 12 de mayo de 2009

Puedo ser un buen negocio

Entrevista a Diego Shaalo del día 22 de Julio de 2004:

Ya no está tan solo. Hace tiempo se lo veía como un luchador solitario parecido al personaje de sus películas "Pantera", un renegado del sistema que detesta la burocracia y la hipocresía. Ahora aporta su talento en Fixionario, un programa unitario de ficción por cable. Desde fines de 2003 se sumó al proyecto y hasta pudo darse el lujo de dirigir a estrellas como Edda Bustamante. Estamos hablando de Diego Shaalo, el joven actor y director que no abandona su pasión por el cine. Algunos lo tildan de egocéntrico, él responde contando detalles sorprendentes acerca de su ego y su personalidad.

P: Hace tiempo que venís juntandote con gente del cine under y filmando películas independientes. ¿Ahora luchás también con la gente de Fixionario?
R: Y sí, cuantos más seamos, mejor. Es como el dicho que dice "unidos triunfaremos".
P: ¿Cómo te va en el programa?
R: Bien, hay gente copada y talentosa. Es una buena experiencia.
P: ¿Cual es tu tarea?
R: Yo vengo dirigiendo varios capítulos pero esta bueno porque también tengo las puertas abiertas para actuar o escribir.
P: ¿Sos egocéntrico?
R: Uf, no te imaginás cuanto, soy egoísta, egocéntrico y egolatra. Soy el ego en persona. Por eso me llamo Diego, en inglés The Ego (El Ego). Estoy bromeando obviamente porque no queda más que reirse de esas cosas. Me parece que no tiene sentido hacerse malasangre por lo que se dice. Lo más sano es tomarselo con humor.
P: Cómo puede ser que un tipo como vos que le gusta tanto el cine de acción, no hable con Suar?
R: A Suar lo ví un par de veces, el tema es que las veces que lo ví siempre estaba apurado o trabajando.
P: ¿Y porque no hiciste como él cuando era chico que se paró en la puerta de un canal, esperó a un productor y le habló?
R: Lo intenté. Esa fue la última vez que intenté hablarle; pero me sentí tan mal que no fuí nunca más. Me acuerdo que era el año '99 y ese día leí en el diario que Adrián Suar había devuelto lo que había recibido. Le había dado un papel en "Gasoleros" a un chico que lo esperó en la puerta de Pol-ka. Ese mismo día pensé: "Voy y le hablo". Cuando llegué me puse a charlar con una chica que lo estaba esperando, me contó que había podido hablarle algunas veces y nos paramos a esperarlo cerca de su auto. Al rato, Suar salió acompañado de un tipo y con una carpeta en los brazos. La chica se le acercó, se ve que la conocía porque la saludó. Cuando caminó hacia su auto quedé frente a Suar. Le dije: "Adrián". "Sí" me respondió. Le dije: "Disculpame el atrevimiento pero leí lo del diario y me tenía que jugar". Me dijo: "En otro momento" y siguió caminando como si nada. Se despidió entre risas del hombre que lo acompañaba y antes de subir al coche volvió a mirarme con cara como de enojado o desconfiado. Ahí destruyó mi ego. No se que habrá pensado.
P: ¿Pero que esperabas que te diga "Hola Diego"? Si eras un desconocido...
R: Ya sé, no soy un idiota. Además el tipo estaría con sus cosas, con sus quilombos, pero bueno ya fue, que se yo. Yo era pendejo, quería hablar.
P: Hubieses vuelto otro día si no te dijo que no, te dijo: "En otro momento".
R: Es que "El Nene Carrizo" había sido mi ídolo de la adolescencia. Yo lo quería al personaje. Para mí fue un golpe bajo que su creador e interprete no me dé bola. Me quedó como un muro con todo lo que tiene que ver con Pol-ka. Despues de ese hecho dejé de seguir programas de TV. Solo ví algunas cosas aisladas.
P: Deberías haber hecho terapia...
R: Prefiero canalizar de otra manera, charlando con amigos o escribiendo películas.
P: ¿Pero en serio dejaste de mirar televisión por ese episodio?
R: Bueno, en realidad siempre preferí ver películas. Me parecen mejor las historias que se piensan para 2 horas de duración que una tira que se estira tantos capítulos.
P: Ok, sos un tipo abierto, respondés a todo. Se nota que te encantan las historias de ficción, que sos fanático del cine; pero a ellos no les importa si vos sos bueno o malo. Ellos quieren hacer negocios. ¿Tenés en claro que todo es un negocio?
R: Obvio y por eso me lo tomo con la misma seriedad que cualquier otro trabajo. Aunque yo no hago esto por razones económicas o financieras. Lo mío va mucho más allá. Si solo me importara la guita, me pondría a trabajar de otra cosa. Mas allá de eso me parece que el éxito no tiene mucha lógica, nunca se sabe lo que puede pasar. Pero hablando en serio creo que puedo llegar a ser un buen negocio, rentable y duradero.
P: ¿Tenés razones para explicar que a vos te puede tocar un éxito?
R: Sí tengo razones. Una es que lo mío es muy sincero. Nadie puede discutir que amo lo que hago. Si bien acabo de cumplir 24 años, sigo siendo un nene, eso hace que siempre esté imaginando cosas todo el tiempo, algo fundamental para un artista. Y otra es que aunque vos creas que ser bueno o malo no es negocio, para mí si lo es, porque a la gente de buenos sentimientos le gusta creer en el bien.
P: Volviendo al tema de Fixionario, se te ve bastante contento con el proyecto. ¿Qué es lo que tiene tan bueno?
R: Ya te dije, la idea, los técnicos, los actores, todo. Ah, bueno, me olvidaba... También hay actrices muy lindas. (Me guiña el ojo)

A simple vista parece un tipo duro, pero cuando empezás a hablar te das cuenta que es un pibe sensible que se arma una coraza de hierro para que no lo lastimen. Por momentos es símpatico, te hace reir; y por momentos se pone muy serio. Después de hablar 20 minutos seguidos con él, hay algo que queda muy claro: Con Diego Shaalo no se jode.

Texto y Foto: Gabriel Terrada

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