Ficción

Personajes con poderes no humanos han sido creados desde hace miles de años en diferentes culturas, pero los primeros héroes más representativos fueron aquellos creados por la mitología griega.

Justamente, los superhéroes modernos tienen sus antecedentes en estos personajes, los cuales, a pesar de contar con poderes sobrenaturales, no son precisamente invencibles: siempre tienen un punto débil como ocurrió con Aquiles y su talón, según el psicólogo Edgar Salgado.

Esta característica permite la identificación más directa del lector con el protagonista del cómic. La búsqueda de esta afinidad se plasma actualmente en, por ejemplo, personajes más realistas como los de manga -técnica de dibujo japonesa-, cómics que cuentan con guiones mas adultos, con héroes más creíbles.

El especialista Salgado asegura que los héroes constituyen una manera de proyectar los deseos del ser humano por ser todopoderoso. Si se analizan las situaciones en que están involucrados, los personajes siempre se verán envueltos entre el bien y el mal.

"La gente necesita superhéroes por la misma razón que necesita a Dios o un ente superior que venga a salvarnos cuando estamos en problemas", opinó Roberto Guillén, asesor gráfico. Los superhéroes también son una vía para expresar ciertos deseos o quejas, canalizados de forma entretenida. Ante la angustia social, cuestionan la deshumanización existente sobre todo en las áreas urbanas y se plantean temores ante la amenaza del terrorismo y la contaminación planetaria. Tal es el caso de la más reciente heroína de Marvel, Anya Corazón, una hispana que lucha contra la xenofobia.

Los cómics surgieron desde la era egipcia con los jeroglíficos por su misión de transmitir mensajes. Las bandas que rodean las columnas romanas conmemorativas (como la Trajana o la de Marco Aurelio), los dibujos de las civilizaciones precolombinas y las primitivas pinturas rupestres pueden también considerarse antecesores del cómic como hoy lo conocemos.

Su nacimiento se da a partir de la aparición de la imprenta, y se disparó entre los gustos de la gente al mismo tiempo que el cine con tímidas intervenciones textuales al pie del dibujo.

Luego se incluirían los diálogos en globos y cuadros de texto, los cuales al inicio tenían carácter cómico únicamente, antes de incluir acción en ella.