Moto

Nuevo vehículo a partir del 2do film.

Lanzamiento de Fixionario

Durante los años 2003 y 2004, un grupo de cuarenta jóvenes realizadores, actores, editores, sonidistas, guionistas, técnicos y directores de arte pusieron al aire una producción independiente de ficción.


Fiesta por primera emisión de la 2da temporada.


Unitarios para tevé (se pudieron ver en Plus Satelital el 1er año y en Magazine el 2do, los sábados a las 24hs). Pero lo que sorprendió y agradó fue, además de la persistencia, la organización en forma de cooperativa ("única manera de armar una productora", apuntó Matías Collavini, uno de los directores del proyecto). "Lo que nos motivó fue que ninguno en forma individual conseguía el trabajo que estaba buscando. Cansados de esperar, nos juntamos para reunir talentos y generar un producto propio, que llegue a autofinanciarse y cuyas ganancias se repartan, lo mismo que las tareas, en partes iguales", explicó Matías Sánchez de Bustamante, otro de los impulsores de Fixionario.

Lanieri

Camarógrafo y 1er asistente de dirección en Pantera Vive.

Rodaje de Pantera Vive

En Agosto de 2004 se rodó la primera escena que justamente fue la primera escena de la película. Días despues, se hicieron las tomas de Joaquín (Nacho Lozano) buscando a Pantera.

¿Heroe o Villano?

¿Qué es Pantera? ¿Un justiciero, un vengador, un parapolicial?
¿Una fantasía que permite dar rienda suelta a ciertas necesidades personales y sociales para luego detenerse en el momento justo donde los límites éticos empiezan a desmoronarse?
Y, más allá de eso: ¿Para qué sirve "un Pantera"?
¿Le hace bien al público?

En estas impactantes tren bala de historietas que son las películas de Pantera, Shaalo crea el tipo de comic book movie (no se la puede llamar "película de superhéroe", ya que Pantera no tiene ningún poder) que puede unir el crudo realismo del policial negro con el cine de acción y a eso sumarle la fantasía del humor y la ironía. O una burla al egoismo de la humanidad.
Las películas de Pantera pueden ser una película de acción de Hong Kong como también una de gángsters de Scorsese.

Son filmes sobre un antihéroe duro, potente y eficiente, que siempre coquetea con la venganza, tironeado por fuertes obsesiónes amorosas y rivalizando con el sistema y con villanos que a veces parecen poder superarlo en inteligencia, audacia y ambigüedad moral.

La diferencia de los héroes y de los villanos es que los últimos se atreven a cruzar una línea que frena a los primeros, pero que los tienta. Si dicen que cuánto mejor es el villano mejor es la película, Pantera deberá tener enemigos de antología.

Terroristas sin más pulsión que la de causar caos, de ver hasta dónde Pantera y los suyos ("¿los buenos?") pueden mantenerse en el lado correcto de la raya y no tornarse vigilantes, asesinos o volverse contra sí mismos.

Pero de las subtramas que desvían la atención del enfrentamiento entre Pantera y los villanos, las mejores desarrolladas serán las que involucren a personajes pertenecientes al sistema (jueces, fiscales, políticos, policías), todos hombres aparentemente correctos que en cierto momento se verán tentados a cruzar la barrera.

Los traumas de Pantera y los de los demás personajes jugarán una parte importantísima en todas las historias.
No es casualidad que Pantera siempre se vista de gris y negro.
Pantera es un personaje oscuro que lleva sufrimento y dolor en su interior.
Es comparable con personajes como Bruce Wayne o Jason Bourne, que viven con traumas y remordimientos; pero que buscan la luz.

En el caso del atormentado Pantera, la busqueda de la luz pasa por volver a sonreir.
Pantera es un personaje que casi nunca se ríe.
Diego Shaalo cree que el humor es sanador y hacia allí se dirige. Hacia al humor que es el único capaz de curar ciertas heridas.

Pantera es un cowboy que opera en las sombras y se hace cargo aún de lo que no le corresponde para lograr un bien común, para que todo pueda funcionar en aparente armonía. ¿Podrá?

Pantera tiene el mismo problema que tienen personajes como Robin Hood, Batman o Jason Bourne; que es que no se sabe si son buenos o malos.
El sistema no sabe que hacer con ellos y la sociedad no sabe si temerles o quererlos. Ellos quieren hacer el bien, pero lo hacen por encima de la ley, lo que genera todo un dilema para debatir.
Por eso esta clase de películas suelen ser oscuras, temáticamente densas y hasta por momentos cruentas.
Con metáforas aplicables a todos los conflictos de la vida real como pueden ser: Guantánamo, Bin Laden, Abu Ghraib, una discucion de pareja o una pelea entre vecinos...
Todas sirven. Es que las Pantera... son películas sobre límites y barreras, sobre la tentación de dejarse dominar por el caos, sobre intentar encontrar un orden donde podría no haberlo.
Son films sobre frenar, sobre dejarse llevar, sobre vivir... y dejar morir.

Ser un heroe es una mochila muy difícil de sobrellevar. Es una carga muy pesada para sostener.
El heroe siempre estará en la mira de todos (aunque sea de reojo) y siempre aparecerá más de uno que intentará bajarlo.
Que intentará hacerlo pasar por villano a él, y el heroe deberá soportarlo.
El heroe siempre tendrá que bancarse la presión de ser heroe y vivir al límite.
Es muy doloroso que la gente crea que uno es el villano, cuando en realidad uno sabe que tiene buenas intenciones y que lucha por el bien.

El heroe siempre tendrá enemigos que le jugarán sucio, siempre se encontrará con personas traicioneras y crueles que buscarán provocarlo y herirlo:
Seres malignos que le clavarán puñales por la espalda, gente malvada que hablará mal de él, brujos y brujas despreciables que se la darán por detrás con magia negra o gualichos.
Por eso, ser heroe es un peso muy duro para soportar,
pero como todo un Caballero de la Oscuridad,
Pantera puede aguantarlo.